Código de Identidad Familiar (C.I.F.)

"Tener un árbol genealógico y no estudiarlo es como tener un mapa del tesoro y no ir a por el" (Alejandro, Jodorowsky)
Por Juan Carlos Menchón Cisneros

INTRODUCCIÓN

Soy consciente que para conseguir algo distinto es preciso antes ser una persona distinta y hacer cosas diferentes. Cualquier ámbito de nuestra vida mejora cuando nosotros mejoramos, pero no antes. Siempre en este orden. De modo que para cambiar nuestra vida y liderar cada paso, tendremos que cambiar nosotros. La ley del orden nos enseña que somos nuestras creencias.

La pregunta que cualquiera deberá formularse tarde o temprano es: ¿concuerdan mis creencias con mis deseos?

Mi intención es proponer cambios en las creencias sobre uno mismo. El C.I.F. proporciona una información que adquiere significado desde cierto tipo de mentalidad. Proporciona respuestas a la preguntas que todos hemos formulado sobre el desarrollo de nuestra vida.

Nuestros problemas, desde luego, no están en el mundo sino en las percepciones de la mente que lo contempla. Y las soluciones definitivas a los problemas de nuestra vida requieren desaprender todo aquello que ha demostrado no funcionar hasta la fecha.

Está dicho que cada vida es un reflejo de las decisiones, hábitos, elecciones, creencias, emociones y comportamientos que han conducido justo hasta el momento presente.

Conocer el C.I.F significa dinamitar los esquemas mentales que no hacen a las personas libres y nos conduce a ser conscientes que llevamos un líder interno que nos hace diseñar y transformar completamente nuestra vida. 

"Conoce tu herencia emocional y familiar para transformar tu vida".
Autor de la cita

¿DONDE SE MANIFIESTA EL C.I.F.?

En todos los ámbitos que establecemos relaciones interpersonales. La mayoría de nuestros conflictos surgen por no gestionar adecuadamente estas relaciones, sobre todo, porque nuestro modo de relacionarnos está determinado por nuestras creencias familiares y culturales inconscientes. Problemas en la relación con otras personas, situaciones laborales de estrés u otras circunstancias que no nos permiten estar tranquilos.

Todo lo que nos ocurre tiene que ver con nosotros, con nuestras creencias, con nuestros valores y con nuestra forma de pensar.  Estas creencias y valores tienen relación directa con el ambiente en el que nos criamos y con la forma de pensar de nuestra familia. Mientras somos pequeños absorbemos la información que marcará nuestras experiencias en la vida adulta. Las relaciones que tenemos nos indican la información que está presente en nuestro clan. Para poder cambiar esta información y trascenderla es necesario tomar conciencia e integrar que nuestra percepción es siempre una interpretación personal.

Las experiencias que vivimos con conciencia son las que pueden cambiar la información del árbol siempre en relación directa con las vivencias originales de nuestros ancestros. Se trata de vivir en coherencia, integrando la información y generando un cambio interior. Cada uno a su propio ritmo y viviendo su propio proceso.

Descifrar y comprender el “Código de Identidad Familiar” implica vivir una experiencia transformadora. Comprender sin juicio las experiencias de la propia vida nos permite desarrollar una mente compasiva.

Si algo compartimos con nuestros padres es que ellos también han sido hijos. Los padres se formaron en algún momento y les dan a sus hijos lo que ellos recibieron.

Toda la estructura de la vida se establece a partir de la expresión de nuestros padres. ¿Qué rol juega la madre y el padre?

· La madre: es la que nos cuida, la que nos protege, la que permite que nos integremos en el mundo y generemos vínculos con las personas.

· El padre: es quién nos introduce a la realidad, el que nos hace experimentar el mundo exterior, a alcanzar la individualidad. El rol padre impone el orden y la ley, nos da un referente y permite desarrollar una personalidad propia.

PREGUNTAS CLAVES PARA DESCIFRAR EL C.I.F.

·  ¿Quién no se ha encontrado atrapado en una situación de relación (sobre todo familiar) en la que uno repite una y otra vez ciertas experiencias y no puede salir de ellas sin saber el porqué? Estas situaciones se ven afectadas por la información inconsciente que heredamos de nuestros padres. La parte consciente de la psique domina únicamente el 5% y el 95% restante está dominada por el subconsciente. Esta programación invisible, heredada del clan, nos condiciona constantemente en nuestra vida y especialmente lo podemos notar en el ámbito familiar a través de las lealtades familiares. El reto que planteamos es tomar conciencia de que todas las situaciones son la expresión de una información que se halla acumulada en el inconsciente.

·  ¿Sabes en qué te potencian y en qué te limitan tus padres? Los referentes paternos son muy determinantes en nuestra vida y su presencia o ausencia es un factor clave en nuestra evolución. Sin embargo, nadie nos ha enseñado a ser padres y todos hemos aprendido a ser hijos en función de los padres que hemos tenido. Plantearnos qué relación tenemos con ellos es cuestionarnos si tenemos una relación basada en el amor o en la obligación mutua. En su estructura más básica, esta relación nos influye en la salud, el bienestar y la supervivencia de la especie. El C.I.F. se dirige a la importancia de ser conscientes de la herencia emocional que hemos recibido. Ampliar la perspectiva y observar las relaciones que tenemos con nuestros padres y, así, trascender los roles establecidos.

ESTRATEGIAS PARA COMPRENDER EL C.I.F.

Estrategias que van encaminadas a liberar “programas” heredados de nuestros padres, teniendo muy en cuenta que no existen culpables en nuestro linaje familiar, no quisieron hacernos la puñeta para vivir en nuestra vida con resistencias y límites, solo actuaron como sabían, como fueron educados, no obstante está en nuestro poder trascender esta información para liberarnos y liberar a nuestros hijos en sus vidas.

OBSERVACION: Analiza a toda tu familia, lo que dicen, lo que hacen, lo que comentan. Descubrirás que todos parecen estar robotizados: hacen lo mismo, hablan lo mismo, se quejan de lo mismo, toman lo mismo, comen lo mismo, preguntan lo mismo, critican lo mismo, regalan lo mismo. Porque todos, fuimos entrenados para continuar con la tradición familiar.
Y tan sólo uno o dos miembros de la familia, serán los “distintos”. Los raros.
Los que se atreven a decir que no. Los que sin dudarlo hacen las cosas de modo diferente. 
Los que hacen algo sorpresivo o inesperado. Los que sí se han puesto en primer lugar. Sólo uno o dos serán los desapegados, los que “no entran al juego”. Los rebeldes. Los que saben decir lo que en realidad piensan y sienten sin culpas, los que no entran en el chantaje. Los saludables.

RESPONSABILIDAD: Asumamos nuestra responsabilidad con nuestra descendencia, alumnos, sobrinos o generaciones nuevas, te animo a analizar lo que realmente les estás enseñando con tu ejemplo, acepta que ellos pueden ya desde muy pequeños decidir cosas muy diferentes a lo que tú decidirías. Enséñales a decir que no, escucha sus razones y respétalas. Y afronta, que ellos tienen el derecho de pensar distinto a ti y sentir distinto a ti.
Sí, que sean educados y correctos, pero también que sean capaces de expresar sus desacuerdos.
Sí, que piensen en los demás, pero sabiendo que primero están ellos y lo que ellos quieren, ellos aprenderán que pueden “no ser robots”. Y que gracias a tu ejemplo de ser diferente, de ser tú, ellos se sentirán valiosos, inteligentes, hábiles y capaces.

ACEPTACION: Cuando aceptas a tus padres tal como son, en absolutamente todo, es cuando adquieres el permiso de hacer con tu vida lo que deseas. Si mantienes juicios de valor hacia ellos, hacia lo que han sido, cómo te han criado, cómo se han ganado el sustento… no podrás tomar tu vida. Y tú puedes poner cualquier excusa como… es que nunca me han apoyado, han sido ausentes, nunca me dieron un abrazo, ellos no respetan mis opiniones y mucho menos lo que yo quiero hacer…¡Sigues juzgándolos!, lo cual no tiene mucho sentido.

INVESTIGACION: Una herramienta muy poderosa para averiguar que todo el tramado familiar es el estudio del árbol genealógico. La familia puede ser nuestra mayor trampa o nuestro tesoro más preciado. Trampa que lleva a traicionarnos a nosotros mismos por quedarnos apegados fielmente a contratos inconscientes. El árbol genealógico no es un fósil enterrado, vive y se transforma constantemente con cada nueva generación. Nosotros somos nuestra familia completa, andamos acarreando a nuestros ancestros, tenemos en nuestra espalda su historia, y esa historia está viva y se manifiesta en distintas circunstancias, edades y generaciones.

CONCLUSIÓN

Actitud mental positiva, es decir, elegir mi mejor actitud siempre, en cada instante. Elegir nuestra mejor actitud ante cualquier circunstancia es nuestra mayor libertad.

Para empezar un buen camino, debemos ser conscientes de que más que estar condicionados por nuestra familia, entorno y circunstancias, podemos elegir cómo nos situamos intelectual, emocional y activamente en ese entorno y circunstancias. Nuestra postura ante la vida determina en buena medida no sólo cómo la interpretamos sino también cómo acaba siendo. No me cansaré de repetirlo: lo que creemos tiende a ser lo que creamos.

“Comprende tu Código de Identidad Familiar y lidera tu vida”.
Autor de la cita